lunes, 21 de abril de 2008

GRACIAS MARTÍN

El 9 de agosto de 2006, nos visitó para hacer una entrevista. Jugaba en Estudiantes de La Plata y el fin de semana anterior había sido expulsado frente a Boca, por lo que aprovechó esos días libres para venir a Río Cuarto. En un momento de la charla le preguntamos si estaba en su mente la idea de despedirse vistiendo la celeste y respondió que sería un gran gusto volver a jugar aquí. Casi un año después, en un reportaje en vivo, confirmó que si Iván Rozzi era presidente, él sería el arquero de Estudiantes. Y así fue. En silencio se entrenó para ponerse a punto después de un tiempo sin jugar y se encontró con que todavía tenía mucho para dar. Lamentablemente el comienzo del torneo no fue lo esperado y el deseo de ascender se transformó en luchar por no descender. Cuando las papas quemaron se vio lo mejor de Martín. Se afirmó en el arco celeste y desde su meta hacia delante se fue construyendo y consolidando el Estudiantes de estas últimas fechas. “Al principio me costó. Subestimé un poco el torneo, no pensé que fuera tan duro. Siempre tuve fe. Arriesgué y creí que podíamos estar más arriba. Di el 100% para sacar esto adelante. Estoy satisfecho y contento” comentó Martín en la conferencia de prensa que dio después del partido con Guaymallén. Creo que en este momento la posición en la tabla es lo de menos. Lo que hay que rescatar es lo que dejó. Asumió el compromiso y lo cumplió hasta el final. La forma en que el público celeste y sus compañeros lo despidieron es síntoma de que lo que cosechó fue positivo: “Fue la despedida esperada”, dijo.
Cuando terminaba de cambiarse en el vestuario me acerqué para saludarlo y pedirle una foto. Mientras tanto le pregunté si recordaba la primer entrevista y me contestó que “si, y me di el gusto de volver a jugar en Estudiantes”. Gracias Martín, nosotros nos dimos el gusto de verte jugar y conocerte como persona.