En San Francisco, los disturbios ocurridos entre jugadores una vez
finalizado el choque nublaron un tanto una definición de película (hubo
algunos insultos y empujones que no pasaron a mayores). Antes, y
haciendo clara referencia a lo único importante, El Tala llevó a cabo un
último cuarto de ensueño (se lo adjudicó 22-8) y derrotó a Estudiantes
de Río Cuarto 71-62 para quedar como nuevo escolta de Hindú. Luego de
intercambiar buenas y malas (más de lo segundo que de lo primero), Oscar
Cabrera, figura indiscutida del local con 27 unidades, se cargó el
equipo al hombro y definió las acciones a su favor. Tras hacer casi todo
mejor, los del Imperio del Sur, que tuvieron a Federico Bonini como
mejor hombre (24 tantos), cayeron en imprecisiones y nerviosismo. Un
cóctel por demás explosivo, y que hoy los deposita en el penúltimo
escalón de la clasificación.
Nota FBPC