Estudiantes 3 Alvear FBC 3
Por Agustín Lavandeira
Por Agustín Lavandeira
Fecha 24 y recta final en el camino por la clasificación. Estudiantes, que inició su resurrección algunas semanas antes al domingo de pascua, recibía a uno de los rivales más sólidos de la Zona 3.
Parado de contra, golpe por golpe. Ese fue el guión de una película que muchos ya hemos visto en el Estadio Ciudad de Río Cuarto. El riesgo defensivo y la apuesta constante a la velocidad a partir de mitad de cancha fueron características propias de un encuentro entretenido desde el primer minuto. Pérez, Martinelli, Chiaretta y López, esa era la apuesta de Martelotto en la zona media de un Estudiantes al que, se suponía, le sobraría buen pie y control de pelota. A Mateo, quizás el más perjudicado, se lo notó incómodo recostado por derecha. Con el perfil cambiado, alejado de la zona de gestación, intentó igualmente aportar peligro y ese fue el sector predilecto para la ofensiva local.
Y Alvear trajo lo suyo. Los dirigidos por Rubén Elías sabían bien que el Celeste saldría, tal vez descuidado, tal vez desprolijo, a buscar la victoria. Adrián Colazo comandó la interesantísima sociedad a la que se sumaron Morete, Tarragona y Barreiro. Fue el propio delantero el que eligió el costado de Giuffré y a los 14' PT avisó con un tiro cruzado. Pero, seis minutos después, apareció Nicolás Rodríguez. En velocidad se metió al área y, ante la salida de Cárdenas, tocó a un costado para la entrada de Di Santo que la empujó solo. 1-0 y respiro ante tanta intensidad.
El trámite siguió igual. Tal vez más peligroso que el local, el conjunto pampeano buscó a Barreiro constantemente pero no lograba concretar. Finalmente, cuando la lluvia tomó protagonismo y luego de un córner defectuoso, Darío Rivadero ganó en el área, la mandó al fondo de la red y decretó el empate camino al descanso.
A pesar del cansancio y el terreno mojado, el complemento continuó por la misma senda. Un poco más contenidos los volantes de ambos equipos, ahora todo dependía de la impronta de los delanteros. A los 6', Colazo conectó un centro que llegó por la derecha de la defensa de Estudiantes, en donde Passero reemplazó a Foglia. 2-1 pero sin tiempo para festejar. Dos minutos más tarde, Luis Di Santo apareció por el segundo palo y, tras córner de Rodríguez, estampó el 2-2 llegando a sus 100 goles oficiales con la camiseta de Estudiantes.
Con un equipo agotado, el DT celeste apostó por Garro y su frescura. Carlos ingresó por Maximiliano López y se ubicó por diestra. Chiaretta se acomodó al lado de Pérez y Martinelli finalmente pudo ir por su carril. Eso no significó orden. Ambos continuaron inseguros en el fondo, y el León, a pesar de la concentración de Palandri y el sacrificio de Reartes, sufrió un puñal a los 23' y vió a Mauro Barreiro definir solo ante la salida de Bonacci. Con el 2-3 consumado parecía no haber tiempo para la reacción. Sin embargo, Estudiantes no durmió. Fue a buscarlo y obtuvo un premio merecido. Luego de algunas chances desperdiciadas por un Garro ansioso, Ignacio Reartes capturó una pelota en el área y desató el festejo por el 3-3 a los 26'.
Los minutos pasaron, Alvear FBC se quedó sin Barreiro luego de algunas protestas exageradas y el juego ya no era claro. Los entrenadores siguieron moviendo el banco pero nada cambió. El Celeste sumó un punto importante en la noche de los 100 de Coqui, ante un gran rival y dejando atrás momentos críticos. No hay nada definido en la Zona 3 y se viene un clásico que definirá el futuro inmediato del fútbol riocuartense.
Parado de contra, golpe por golpe. Ese fue el guión de una película que muchos ya hemos visto en el Estadio Ciudad de Río Cuarto. El riesgo defensivo y la apuesta constante a la velocidad a partir de mitad de cancha fueron características propias de un encuentro entretenido desde el primer minuto. Pérez, Martinelli, Chiaretta y López, esa era la apuesta de Martelotto en la zona media de un Estudiantes al que, se suponía, le sobraría buen pie y control de pelota. A Mateo, quizás el más perjudicado, se lo notó incómodo recostado por derecha. Con el perfil cambiado, alejado de la zona de gestación, intentó igualmente aportar peligro y ese fue el sector predilecto para la ofensiva local.
Y Alvear trajo lo suyo. Los dirigidos por Rubén Elías sabían bien que el Celeste saldría, tal vez descuidado, tal vez desprolijo, a buscar la victoria. Adrián Colazo comandó la interesantísima sociedad a la que se sumaron Morete, Tarragona y Barreiro. Fue el propio delantero el que eligió el costado de Giuffré y a los 14' PT avisó con un tiro cruzado. Pero, seis minutos después, apareció Nicolás Rodríguez. En velocidad se metió al área y, ante la salida de Cárdenas, tocó a un costado para la entrada de Di Santo que la empujó solo. 1-0 y respiro ante tanta intensidad.
El trámite siguió igual. Tal vez más peligroso que el local, el conjunto pampeano buscó a Barreiro constantemente pero no lograba concretar. Finalmente, cuando la lluvia tomó protagonismo y luego de un córner defectuoso, Darío Rivadero ganó en el área, la mandó al fondo de la red y decretó el empate camino al descanso.
A pesar del cansancio y el terreno mojado, el complemento continuó por la misma senda. Un poco más contenidos los volantes de ambos equipos, ahora todo dependía de la impronta de los delanteros. A los 6', Colazo conectó un centro que llegó por la derecha de la defensa de Estudiantes, en donde Passero reemplazó a Foglia. 2-1 pero sin tiempo para festejar. Dos minutos más tarde, Luis Di Santo apareció por el segundo palo y, tras córner de Rodríguez, estampó el 2-2 llegando a sus 100 goles oficiales con la camiseta de Estudiantes.
Con un equipo agotado, el DT celeste apostó por Garro y su frescura. Carlos ingresó por Maximiliano López y se ubicó por diestra. Chiaretta se acomodó al lado de Pérez y Martinelli finalmente pudo ir por su carril. Eso no significó orden. Ambos continuaron inseguros en el fondo, y el León, a pesar de la concentración de Palandri y el sacrificio de Reartes, sufrió un puñal a los 23' y vió a Mauro Barreiro definir solo ante la salida de Bonacci. Con el 2-3 consumado parecía no haber tiempo para la reacción. Sin embargo, Estudiantes no durmió. Fue a buscarlo y obtuvo un premio merecido. Luego de algunas chances desperdiciadas por un Garro ansioso, Ignacio Reartes capturó una pelota en el área y desató el festejo por el 3-3 a los 26'.
Los minutos pasaron, Alvear FBC se quedó sin Barreiro luego de algunas protestas exageradas y el juego ya no era claro. Los entrenadores siguieron moviendo el banco pero nada cambió. El Celeste sumó un punto importante en la noche de los 100 de Coqui, ante un gran rival y dejando atrás momentos críticos. No hay nada definido en la Zona 3 y se viene un clásico que definirá el futuro inmediato del fútbol riocuartense.
Síntesis del partido
Alvear FBC (3): Cárdenas; Llamos, Di Francisco, Jaime, Gomez; Cocchi, Rivadero, Barreiro; Colazo, Tarragona. DT: Rubén Elías.
Goles: Di Santo (20' PT), Rivadero (40' PT). Colazo (6' ST), Di Santo (8' ST), Barreiro (23' ST), Reartes (26' ST).
Expulsado: Barreiro (29' ST)
Árbitro: Marcos Romera (Jesús María)
Estadio: Ciudad de Río Cuarto.