Estudiantes 1 Atenas 0
De amistoso no tenía nada. Y la copa podía
ser de oro, plata, imitación o leche. En cada clásico están en juego cosas muy
importantes y determina muchas más. Lo juega la historia que le da chapa de
gran partido y lo juega el presente que según el resultado eleva estados de
animo o te tira debajo de una. El clásico es el clásico ylo único que importa
es ganarlo. Nadie va a reprochar la forma en que se consigan los 3 puntos,
solamente se festejará el triunfo y se llorará la derrota.
Atenas empezó mejor y tuvo más protagonismo
en la etapa inicial. Presionaba bien en el medio y no dejaba salir a
Estudiantes. Aimar no podía hacerse de la pelota, Pérez y Collimedaglia estaban
imprecisos y el equipo lo sentía. Atenas manejaba las acciones pero no era tan
profundo. El riesgo sobre la valla de Bonacci llegaba a través del rédito que
sacaban de las jugadas de pelota parada pero el arquero celeste respondió muy
bien cuando lo exigieron. Los avances de Estudiantes se construían en base a
pelotazos. El poco juego colectivo se tradujo en las escasas jugadas de gol en
el arco visitante. En la única que pudieron elaborar, terminó con un centro de
Puñet que los defensores albos sacaron bajo el arco.
En el complemento todo cambió. Las
variantes de Domizi (muchas en nombres y posiciones) dieron sus frutos. Pese a
no conseguir un dominio arrollador, Estudiantes controló el juego y pudo crear
en ofensiva. Desde la generación de juego de López y con el ritmo que imponían
adelante Santillán y Albiñana el celeste comenzó a inquietar a Bardín. Atenas
ya había echado el resto y no encontraba forma de contener los embates de
Estudiantes. A los 24’ Estudiantes golpeó y justicias o no fue efectivo para
quedarse con el partido. Tiro libre, rechazo de la defensa alba, la recupera
Santillán que mete desde la derecha un centro al punto del penal, que Palandri
de cabeza convierte en gol. Faltaba mucho y Atenas trató de ir por el empate pero
no tuvo ideas claras aunque contó con un par de ocasiones. Estudiantes se
mantuvo en la suya, con el sacrificio de Gómez y Puñet para salir desde el
fondo, el mejor juego de Aimar teniendo un socio con quien tocar como López, al
que no podían sacarle la pelota y la presencia de Santillán y Albiñana arriba
amenazando al fondo albo no sólo con desbordes sino metiéndose entre los
centrales.
Estudiantes ganó porque fue efectivo. Cada uno tuvo su momento pero fue el celeste el que lo aprovechó mejor. Quizás no dio una clase de fútbol impecable pero tuvo actitud para reponerse de un primer tiempo flojo y construir una gran victoria, como lo son todas en el clásico.Síntesis del Partido
Estudiantes ganó porque fue efectivo. Cada uno tuvo su momento pero fue el celeste el que lo aprovechó mejor. Quizás no dio una clase de fútbol impecable pero tuvo actitud para reponerse de un primer tiempo flojo y construir una gran victoria, como lo son todas en el clásico.Síntesis del Partido
Estudiantes (1): Bonacci; Gómez, Foglia
(Morsino), Palandri, Giuffré (López); Puñet, Pérez (Dall Armelina),
Collimedaglia, Aimar (C); Alí (Albiñana), Vogliotti (Santillán). DT: Cristian
Domizi. Suplentes: Pertile, Linardi.
Atenas (0): Bardín (C); Alturria, Mónaco,
Moino, Baigorria (Acosta); Cuello, Funes, Díaz (Molina), Pescara; Gribaudo, Gatto.
DT: Roque Drago. Suplentes: Herrera, Bruera, Pereyra, Oyola, Tardivo.
Gol: Palandri (st 24’)
Arbitro: Carlos Boccolini. Estadio: Ciudad
de Río Cuarto.