domingo, 18 de diciembre de 2016

LA LLAVE DE LOS DÍAS MEJORES





Todo el campeonato fue una final para Estudiantes. Las dudas del público sobre si era necesaria la continuidad del proceso ponía todo lo que hiciera el equipo y el cuerpo técnico en tela de juicio, y tras una derrota con Racing y un empate con Tiro Federal exteriorizaron el enojo.
La confianza puertas adentro del cuerpo técnico y la fortaleza del grupo torcieron la historia. Se resolvieron las dudas, la sed se apagó con fuego y el equipo de a poco fue recuperando su esencia y la relación con el hincha. Un 3 a 0 a Juventud sirvió para reiniciar el romance. La victoria en el clásico mostraba que cuando no hubiera fútbol la reserva anímica estaba a tope. La goleada a Racing fue lo máximo y Estudiantes con todo alineado enfocó su horizonte hacia arriba.
En esa línea los objetivos se fueron cumpliendo. El liderazgo en la zona fue el primero. Ya en playoffs el ascenso la meta.
Las dos primeras etapas fueron sentenciadas con soberbias actuaciones de local. Las viejas heridas de contiendas anteriores parecían cicatrizadas y los fantasmas de eliminaciones pasadas ya no sobrevolaban el Candini. Liviano de karmas y sin equipaje en la mano, en la final dio el golpe de visitante lo que le permitió planificar con tranquilidad la fiesta de culminación.
El último encuentro no tuvo el dramatismo esperado. Estudiantes lo jugó concentrado, sin sobrar la situación. Las urgencias eran del otro, sin embargo Independiente no tuvo la capacidad de imponerse para igualar la serie. El equipo de Vázquez no solamente le cerró los caminos al gol y lo dejó sin opciones sino que además llevó peligro a la valla visitante. El encuentro finalizó 0 a 0 y el final fue apoteótico. El grito contenido en años de frustraciones y lamentos se multiplicó en las gargantas de los hinchas que terminaron sintiendo al equipo como propio. La vuelta olímpica y la caravana céntrica será algo inolvidable, con la felicidad como denominador común. Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, hinchas, todos compartiendo la misma sonrisa, la de la alegría pura y verdadera.
Estudiantes es campeón, como manda su historia. Pero alcanzar esa meta no es fácil. Es fruto del trabajo, la tenacidad y la confianza. Esa que tuvieron Marcelo Vázquez y sus jugadores y que fue la llave que abrió la puerta de nuestros mejores días. Gracias y salud.
SINTESIS DEL PARTIDO
ESTUDIANTES (0):
 Peralta, Foglia, Sesma, Palandri, García, Berladi (Puñet), Zbrun, Cabrera, Aimar (C) (Cardinali), Sepúlveda, Reynoso (Bardían). DT: Marcelo Vázquez. Suplentes: Tessa, Maffini, Schiavoni, Minich.
INDEPENDIENTE (0): Lungarzo, Tumbessi, Orellana, Formagioni, Gallo (Gianaschi), Pacheco (Tejeira), Olmedo, Cáceres, Treppo, Pereyra, Canario. DT: Alberto Salvaggio. Suplentes: Corchete, Schenone, Parra, Azurmendi, Miserda.
Arbitro: Nélson Bejas. Estadio Ciudad de Río Cuarto - Antonio Candini.

lunes, 12 de diciembre de 2016

EL CIELO A UN PASO





La actuación que se debía. El once de Vázquez desplegó fuera de casa gran parte del repertorio por el que llegó a esta instancia y se quedó con la final de ida.
Lo que hizo Estudiantes en Chivilcoy fue demasiado para Independiente y salvo alguna contingencia el triunfo jamás estuvo en duda.
Desde que comenzó el encuentro el celeste tiró sobre el campo de juego la actitud que requiere una final. Con ese semblante abrió el marcador en el minuto 4. Reynoso habilitó de pecho a Sepúlveda que tocó para Comba, quien se sacó de encima a Schenone y definió. El 0-1 no cambió las cosas. Estudiantes mantuvo la iniciativa mientras que Independiente debía luchar demasiado para superar al mediocampo celeste, pero cuando pasaba chocaba con una defensa muy bien parada y firme.
Estudiantes tuvo salida casi siempre por izquierda gracias a que los volantes encontraban una rueda de auxilio en la subida de García y en Bruno Sepúlveda quien aguantara la pelota, pivoteara y comandara los ataques. Esa ecuación fue imposible de resolver para el local durante todo el partido y fue la clave principal del triunfo.
Sobre el final de la etapa Independiente encontró el empate. Sesma va a despejar junto a un delantero, Cid considera que la pierna del defensor fue más arriba de lo habitual y marca penal. El arquero Lungarzo toma la ejecución y pone el partido 1 a 1.
En el complemento Estudiantes siguió siendo el dueño del partido. Ya sin Reynoso en cancha (fue reemplazado por Cardinali), Comba marcó el ritmo de las ofensivas con su velocidad. En la primera que tuvo sacó un remate que el arquero desvió arrojándose sobre su palo derecho. A los 7 minutos, de un tiro de esquina llegó el segundo gol celeste. Aimar ejecutó desde la izquierda, Sepúlveda cabeceó sobre la altura del primer palo y convirtió el 2 a 1.
Estudiantes se ponía nuevamente arriba en el marcador y era justo. Independiente salió a buscar un nuevo empate, con algo más de intensidad pero con pocas ideas. La expulsión de Comba a los 18 minutos, tras un manoteo con Tumbesi (quien también debió ser expulsado) le resolvió en algo la tarea al local, ya que el celeste resignó un poco su peso ofensivo y quedaron algunos espacios. Sin embargo salvo un par de jugadas pasado el minuto 30 (Pacheco se pierde el gol al cabecear afuera entrando solo y en otra Peralta tapó de manera espectacular) Estudiantes controló las acciones y hasta pudo avanzar en ataque, haciendo circular de manera inteligente la pelota.
Estudiantes se quedó con el primer “chico” jugando un gran partido. Primero por ser fuera de casa (como decía al inicio de la crónica algo que merecía esta campaña) y después por jugarlo con inteligencia y sacrificio. Ganó porque fue más, jugando la final como se juegan las finales y siendo un equipo solidario. El cielo, que es nuestro, está ahí…
Síntesis del Partido
Independiente de Chivilcoy (1):
Lungarzo (C), Tumbesi, Roldán (Giannaschi), Formaggioni, Schenone (Arsumendi), Olmedo (Miserda), Pereyra, Treppo, Pacheco, Canario, Cáceres. DT: Alberto Salvaggio. Suplentes: Corchete, Gallo, Parra, Tejeira.
Estudiantes (2): Peralta, Foglia, Sesma, Palandri, García, Aimar (C) (Puñet), Zbrun, Cabrera (Beraldi), Comba (expulsado st 18'), Sepulveda, Reynoso (Cardinali). DT: Marcelo Vázquez. Suplentes: Tessa, Maffini, Bardin, Minich.
Goles: Comba (pt 4'), Lungarzo (pt 42' penal), Sepúlveda (st 7').
Arbitro: Alejo Cid (Pergamino). Estadio R. Lungarzo (Chivilcoy).


lunes, 5 de diciembre de 2016

FINAL FELIZ







Estudiantes llegó. Superó cada uno de los objetivos propuestos desde aquel frío 27 de junio en que comenzó la pretemporada y está en la final del Federal.
El camino fue complicado aunque la confianza del grupo siempre estuvo en alto. El esfuerzo y trabajo tuvo sus frutos y Estudiantes está nuevamente en una final.
La parada era difícil mas no imposible. De Morteros quedaban tres datos. Si a la delantera se la marca firme y cierran los espacios no es tan peligrosa, a los volantes se los supera con dinámica y la defensa no es fuerte. Estudiantes hizo todo eso. Fue un bloque concreto, cada línea funcionó casi a la perfección y así el ir por cada gol no fue una tarea alocada sino una búsqueda pensada.
El celeste tuvo sus opciones, no las concretó y sin embargo no se desesperó. Por esto la llegada al gol en el minuto 42 más que un desahogo fue ensanchamiento de fuerza y espíritu. Cabrera ejecuta un tiro de esquina desde la derecha, Foglia que se eleva por encima de todos y su cabezazo que vence la resistencia de Torres y se convierte en el 1 a 0.
Estudiantes mantuvo la fortaleza y salió a jugar el segundo tiempo con la mentalidad de llevarse todo por delante. A los 6 minutos Sepúlveda puso el 2 a 0 e igualó la serie. Cabrera tocó para Comba, centro para Reynoso que remata, tapa Torres, un rebote y Sepúlveda que la termina metiendo. Sin dejarlo reaccionar, cuatro minutos después le metió el golpe de gracia. La peleó Reynoso por la derecha, pase atrás y Aimar que aparece y saca un violento derechazo que se convierte en el 3 a 0 que dejaba a Estudiantes en la final.
Abajo en el marcador Tiro no supo que hacer. Intentó ir hacia adelante pero Estudiantes mantuvo la concentración y la firmeza y no le cedió ni un centímetro. A los 25’ entró Cardinali y por derecha, aprovechando además el espacio dejado por la expulsión del lateral Coraglia, destrozó a piques al fondo de Tiro. Su llegada al gol, a los 34 minutos fue consecuencia de todo lo que venía haciendo. Recibió de Comba y entrando al área sacó un tiro cruzado inatajable para Torres.
Con el 4 a 0 Estudiantes conseguía la diferencia tranquilizadora aunque en realidad ya desde su juego y actitud quedaba demostrado su superioridad.
El gol final de Tiro, a los 43’ fue solo para decorar el resultado y los seis minutos siguientes, hasta que Fernández pitó el final, fueron con Estudiantes manejando la bola.
Estudiantes llegó a la final con autoridad. Sobreponiéndose a todas las contingencias que se le aparecen en el camino y demostrando que ante las complicadas responde con goles y efectividad. Repito que lo de ayer no era imposible pero había que hacerlo. Y Estudiantes lo hizo. Gracias totales.
SINTESIS DEL PARTIDO
ESTUDIANTES (4):
Peralta, Foglia (Puñet), Sesma, Palandri, García, Cabrera, Zbrun, Aimar (C) (Minich), Comba, Sepúlveda, Reynoso (Cardinali). DT: Marcelo Vázquez. Suplentes: Tessa, Maffini, Schiavoni, Bardín.
TIRO FEDERAL (1): Torres, Benavidez, L. Meyer (C), R. Meyer, Coraglia (expulsado st 21′), Morales, Raballo, Ceresole (Rainaudo), López (Peralta), Hesar, Cainelli. DT: Gerardo Acuña. Suplentes: Balari, Osorio, J. Cainelli, Bazán.
Goles: Foglia (pt 42′), Sepúlveda (st 6′), Aimar (st 10′), Cardinali (st 34′), Morales (st 43′).
Arbitro: Rubén Fernández. Estadio: Ciudad de Río Cuarto – Antonio Candini.