skip to main |
skip to sidebar
No es una insinuación a abrir el manual de excusas, es el innegable contexto en el que se jugó el partido. 0 público y 40 grados de temperatura, fueron las cifras de la tarde santiagueña en el estadio de Mitre. Sin clima en las tribunas y con toda la fuerza del calor adentro.
Bajo estas circunstancias Estudiantes trató de seleccionar las mejores opciones para sacar adelante el partido. En algunos pasajes del partido, los menos, pudo hacer prevalecer esa intensidad que es marca registrada de su juego. En otros buscó que la que corriera fuera la pelota para minimizar el esfuerzo físico y mantener las reservas.
En los minutos iniciales Estudiantes salió a imponerse. La movilidad y claridad de Müller entraba en sintonía con el juego que ofrece Cabrera, y sumado al despliegue de Bottino y Cainelli, el celeste ocupaba espacios, marcaba el ritmo y se hacia dueño del mediocampo. Lamentablemente ese control no se traducía en jugadas de peligro. Mitre bien cerrado atrás abortaba cada intento de acercarse a la valla de Ojeda y limitaba las acciones celestes a centros y disparos de afuera del área.
El aurinegro en una de sus pocas incursiones ofensivas se encontró con un penal, cuando se jugaban 20 de la etapa inicial. A Burzio se lo hicieron, él mismo lo pateó, y Peralta nos regaló una inconmensurable atajada paramantener su meta en cero.
Hasta el final de la etapa todo se mantuvo igual. La presión de Estudiantes disminuyó y ya no manejaba con tanta fluidéz la pelota, mientras que Mitre se perdía en la imprecision de sus volantes.
Los primeros instantes del complemento mostraron lo mejor de Estudiantes. Vertical, decidido y feroz el león se lanzó en busca del arco local y creó las situaciones de mayor peligro. Al minuto un remate de Müller se fue apenas desviado. En el minuto 7 una genial asistencia del volante de San Francisco dejó solo a Martín Peralta, pero en el mano a mano ganó el arquero Ojeda. A los 18 minutos apareció nuevamente el ariete tucumano al conectar de cabeza un centro de Martínez Schmith que atajó Ojeda volando sobre su palo derecho.
Después el calor comenzó a hacer de las suyas. El equipo, ya con los ingresos de Sepúlveda y Arismendi, sentía el esfuerzo ante el despliegue y el rigor climático, y eso permitía una levantada del local. Mitre se mostró mejor en los últimos minutos, no tanto por méritos propios sino porque el celeste sentía menguada sus fuerzas.
El partido se fue en empate y sabiendo como ciertas situaciones terminan complicando las planificaciones, el punto resulta bueno porque se vuelve a sumar de visitante.
SÍNTESIS DEL PARTIDO
MITRE (0): Ojeda, Ceballos, Rebota, Moisés (Valdez), Maidana, Auzqui (Farré), Alessandri, Sánchez (Aguirre), Torres, Seimandi, Burzio. DT Darío Ortiz. Suplentes: Difulvio, Marital, Rivadero, Verdugo.
ESTUDIANTES (0): A. Peralta, Martínez Schmith, Ferreyra, Vester, Formica, Cainelli, Cabrera (Cuello), Bottino, Müller (Arismendi), M. Peralta (Sepúlveda), Ferreira. DT Marcelo Vázquez. Suplentes: Olivera, Suárez, Zbrun, Beraldi.
Árbitro: Diego Ceballos. Estadio Dr José y Antonio Castiglione (Santiago del Estero)
Cuando ambos equipos estaban todavía acomodándose, en los primeros instantes del juego, Ferro encontró el gol en la conclusión de una jugada de tiro libre y cambió la tónica del partido. El reloj marcaba el minuto 2 cuando Bordacahar asisitió de cabeza a Toloza, quien fusiló a Peralta sin oposición.
Con el 1 a 0 a su favor el equipo de Caballito elevó su estado de ánimo, desbordó confianza en todas sus líneas, metió mucha presión y principalmente no dejó jugar al celeste.
Estudiantes trataba de sobreponerse al tempranero golpe, pero no se hallaba cómodo. Acostumbrado siempre a manejar los niveles de intensidad y monopolizar la posesión del balón, veía cómo su rival usaba esas armas para controlar el trámite y se sentía extraño.
Con el correr de los minutos, y sin que Ferro resignara el dominio, el equipo de Marcelo Vázquez asomaba y se acercaba a la valla de Bailo. Con las subidas de los laterales el celeste suplía ese circuíto creativo que no terminaba de consolidarse y disponía de alguna que otra jugada de riesgo.
Después de poner en un par de ocasiones en apuros la resitencia celeste, Ferro marcó el segundo gol. Minuto 39, tiro de esquina, la jugada que se ensucia, un rechazo queda corto y el balón le queda a Tesuri que con un fuerte remate convierte.
El segundo tiempo fue el de la levantada. Con ambos equipos yendo al frente el juego ganó en intensidad. Pese a quedar con uno menos por la expulsión de Benavídez en el minuto 19, las variantes que planteó Vázquez fueron dando resultado. Con Cabrera aportando lo suyo, Müller redondeando un interesante debut y Martínez Schmith desde el lateral derecho (Ferreyra, otro "estreno" en el celeste, ingresó para rearmar la defensa y el Gringo pasó a jugar de 4), Estudiantes fue mostrando síntomas de recuperación.
El descuento marcado por Cainelli quizás llegó muy tarde. Ya se jugaban 41 minutos y quedaba poco tiempo para ir por la heroica.
SINTESIS DEL PARTIDO
FERROCARRIL OESTE (2): Bailo, Grana, Olivarez, Canto, Mazur, Tesuri (Murillo), Miranda, Busse, Gómez, Bordacahar (Áspera), Toloza (Tarasco). DT: Jorge Cordon. Suplentes: López, Millán, Muñoz, Ortega.
ESTUDIANTES (1): M. Peralta, Benavídez (expulsado st 19'), Martínez Schmith, Vester, Suárez, Cainelli, Zbrun (Cabrera), Ortigoza (Müller), Beraldi (Ferreyra), Arismendi, Ferreira. DT: Marcelo Vázquez. Suplentes: Olivera, Cuello, Reynoso, M. Peralta.
Goles: Toloza (pt 2'), Tesuri (pt 39'), Cainelli (st 41').
Árbitro: Leandro Rey Hilfer. Estadio Arquitecto Ricardo Etcheverry.
Cuántos trucos bajo la manga guardará este Estudiantes? Marcelo Vázquez prepara el acto, sale perfecto, y ante el asombro del público siempre hay una fantasía más.
Y este suceso lo lleva a superarse y en cada función arriesgar y elevar los límites.
Ya pasó lo de pagar derecho de piso, hacer pie y ser la "cenicienta" de la categoría. Ahora las expectativas son otras. El cartel dice "Estudiantes, el Líder". Mirar hacia más adelante no hace mal.
El partido ante Atlanta es uno de esos que superan el paso del tiempo y son recordados a perpetuidad. Estudiantes lo ganó porque tuvo la suficiente actitud para meterselo en el bolsillo y cuando se lo quisieron sacar lo aguantó con todas sus fuerzas.
El celeste se puso en ventaja con un gol de Javi Ferreira a los 19 minutos del primer tiempo. Subió Benavidez, la peleó Cainelli y Chucky amagó para un lado, se fué por el otro y sacó un sablazo de diestra, inatajable para Rago.
Después, es cierto, los palos ayudaron, pero es parte del juego. Por ahí también se escucha que se defendió demasiado, aunque eso es minimizar el juego visitante. El bohemio se venía porque tenía con qué hacerlo. Ante esto el celeste se armó en plan de resistir, lo logró, y salir cuando se pudiera, y lo hizo. Cada ataque de Atlanta tuvo una respuesta de Estudiantes y la ferrea marca, desde el medio hacia atrás, fue desgastando el ímpetu rival.
Estudiantes ganó un partidazo. Pegó primero y tuvo la suficiente inteligencia para mantener la ventaja. Hoy Estudiantes no es sorpresa porque todos saben la magia que desplegará en cada función. Lo que asombra es la variedad de trucos que parecen ser indescifrables, ilimitados y eternos. No se puede hacer más lento.
SINTESIS DEL PARTIDO
ESTUDIANTES (1): A. Peralta, Benavidez, Martínez Schmith, Vester, Suárez, Cainelli (Cuello), Cabrera, Ortigoza (Zbrun), Bottino, Ferreira (M. Peralta), Arismendi. DT: Marcelo Vázquez. Suplentes: Bigo, Formica, Müller, Reynoso.
ATLANTA (0): Rago, Molina, Pérez, Tecilla (Donato), A. Ochoa, Chamorro (Talpone), Previtali, G. Ochoa, Mazzantti (Trinidad), Pedrotto, López. DT: Fabián Lisa. Suplentes: Ferreiro, Torres, De Ciancio, Presedo.
Gol: Ferreira (pt 19').
Arbitro: Jorge Baliño. Estadio Antonio Candini.
