lunes, 18 de noviembre de 2019

PRIMERA NACIONAL: EL CORAZÓN DE ESTUDIANTES






¿Cuánto empuja ese corazón, esa fuerza que motoriza los destinos celestes?. En algunos instantes parece flaquear, sin embargo inmediatamente recupera sus bríos y el equipo vuelve a la carga. Es una sensación, parece que va a aflojar, pero solo se está reinventando.
Esa fortaleza, mental, física y anímica, es la que le permite a Estudiantes dar vuelta partidos como ante Agropecuario. El celeste controlaba el juego, aunque no encontraba la forma de hacerle daño y veía como su rival aprovechaba un error y se ponía adelante en el marcador.
Marcelo Vázquez salió a jugar en Carlos Casares con uno de los planteos que le permite realizar la versatilidad de sus jugadores. Recalde sostiene pero también puede lanzar, al igual que Bottino, y así alivianar y liberar a Beraldi de tener que ir constantemente a buscar la pelota y poder sumarse en ofensiva. Ferreira aparece como referencia de área, pero también tiene la compañia de Ceresole, que se desdobla en posiciones de volante o subiendo como extremo.
Las ideas celestes encontraban su concreción a medias. Mantenía a raya a Agropecuario pero no hallaba la manera de concluir los intentos de ataque.
En cambio el sojero en su único avance a fondo de la etapa inicial pudo convertir. Estudiantes pierde la pelota en el medio, desborde por derecha, centro al área, remata Albertengo, tapa Olivera y el rebote que le queda a Miño que solo tiene que empujarla al gol.
Estudiantes sacó del medio y volvió a poner el juego en campo local. Adelantó más sus líneas, encerró a Agropecuario y llegó con peligro. En una Ferreira se filtró entre los centrales y no se pudo acomodar bien para definir y en otra un remate de Bottino salió apenas desviado.
Buscando mayor peso ofensivo Sepúlveda saltó al campo de juego para iniciar el complemento en reemplazo de Ceresole.
El trámite al igual que en el primer tiempo seguía desarrollándose en campo local y con los dos arietes ofensivos el asedio aumentó. Sólo faltaba el toque final.
Y fue Arismendi, quien ingresó a los 18 minutos, la llave para abrir el cerrojo sojero. Minuto 20, triangulación entre Benavídez, Bottino y Cainelli, centro de Chaco y Toto Arismendi que en el corazón del área fue el más alto de todos y con un certero cabezazo empató el partido.
La expulsión de Martínez Schmith no fue impedimento para cejar en el afán de victoria. Vázquez rearmó la defensa, el equipo se reacomodó y con uno menos fue por más.
El premio llegó en el minuto 31. Desbordó Arismendi a toda velocidad por izquierda, centro atrás y Cainelli que de frente al arco con un derechazo puso el 2 a 1.
Abajo en el marcador Agropecuario se acordó del arco de enfrente. Atacó pero salvo por algún centro al área no pudo vulnerar a un Estudiantes que sostenia firme el triunfo.
Estudiantes volvió a conseguir otra gran victoria. Ese motor que tiene adentro el equipo late como nunca y con una fuerza increíble. El corazón del celeste hace la diferencia.

SINTESIS DEL PARTIDO
AGROPECUARIO 1:
Sand, Vesco (Urquijo), Parnisari, Rosso (expulsado st 47'), García Basso, Narese, Blanco, Miño, Albertengo (Blando), Comachi, Montero (Juárez). DT: Manuel Fernández. Suplentes: Barufaldi, Gómez, Papa, Dematei.
ESTUDIANTES 2: Olivera, Benavidez, Martínez Schmith (expulsado st 26'), Vester, Suárez, Cainelli, Cevasco, Bottino, Beraldi (Arismendi), Ceresole (Seúlveda), Ferreira (Formica). DT: Marcelo Vázquez. Suplentes: A. Peralta, Zbrun, Cuello, M. Peralta.
Goles: Miño (pt 21'), Arismendi (st 20), Cainelli (st 31').
Arbitro: Luis Lobo Medina. Estadio Ofelia Rosenzuaig (Carlos Casares)