Profundo pesar ha causado en la familia celeste y en el mundo del fútbol en general, el deceso de Gustavo Raggio.
El director técnico de Estudiantes se encontraba internado hacía 15 días, luego del primer partido ante Deportivo Madryn, por un cuadro de neumonia y deshidratación, y su estado de salud generaba preocupación constante en todos.
En la tarde de ayer, en momentos en que el primer equipo de Estudiantes realizaba un partido de entrenamiento ante Argentino de Monte Maíz, el Predio Pablo Aimar quedó paralizado de pena y dolor, al momento de conocer la comunicación de la muerte se Gustavo.
Inmediatamente difundida la noticia todo el ambiente del fútbol, de nuestra ciudad, el país e internacional, se hizo eco y comenzaron a llegar las demostraciones de pesar y los mensajes de recuerdo.
Carozo, como todos lo conocían, de gran trayectoria como jugador y entrenador, supo ganarse el cariño y respeto de todos por su carácter directo y Franco, esa personalidad que reflejaba en el campo de juego desde la zaga central y que trataba de imprimir a sus equipos.
En Estudiantes fue presentado a finales del 2023 y el 3 de enero de este año comenzó la pretemporada. El nacido en Villa Constitución manifestaba que estar en Río Cuarto era un paso importante y así lo encaró, poniendo todo de sí, priorizando el trabajo y su equipo.
Hasta siempre Gustavo.
