viernes, 11 de noviembre de 2011

TANTO CIELO PARA MÍ





Cierro los ojos, no imagino algo mejor
respiro hondo y tomo el vino... (Los Piojos, Bicho de Ciudad).

Estudiantes 2 Atenas 0
El clásico es una final, no importa mucho el antes y si el después y quién se queda con la gloria. Para ganarlo hay que poner juego, pero también actitud. Esa combinación justa fue Estudiantes anoche. Circulación de pelota, búsqueda constante de espacios, tranquilidad para encontrar la manera precisa de entrarle al rival, en cuanto al juego, y en lo que se refiere a actitud, concentrado al máximo, sin fallar un relevo, duplicando en la marca, metiendo en todos los sectores de igual manera. Actitud ganadora con la que se hizo dueño del partido.
Atenas tuvo sus minutos al comienzo, los que necesitó Estudiantes para acomodarse para su partido. Después fue todo celeste. De atrás hacia delante, con un Foglia impasable, ese medio mezcla de dinámica y fútbol y adelante Leva poniendo la espalda para aguantar la llegada de sus compañeros y Nico Rodríguez que lleva bajo su botín el manual para ganar estos partidos.
A los 18’ llegó la apertura del marcador: Mano de Acosta ante la entrada de Luna, penal, y Nico Rodríguez que le baja el arco a Bardín con un tremendo derechazo. La tibia reacción de Atenas chocó con la realidad de la defensa celeste y sobre el final de la etapa Estudiantes pudo aumentar cuando un tiro del Rulo Pérez fue sacado abajo por Bardín, un remate de Foglia se va apenas desviado y en la siguiente (tras una mala salida visitante) Rodríguez habilita a Leva, quien saca un tiro que se va a centímetros del poste izquierdo.
En el complemento el albo nuevamente quedó en amagues y solamente llegaba al área con algún centro rasante. Estudiantes se mantenía en su estructura pero con un Aimar más participativo y con Luna buscando más arriba. En una jugada entre ambos casi llega el segundo, cuando Aimar habilitó a Luna que le ganó a Bardín en su mala salida pero su remate se fue junto al segundo palo. A los 23’ Estudiantes no falló y estiró la diferencia: encaró Andrés Aimar y de 30 metros la clavó junto al palo derecho, coronando con un golazo una gran noche. La respuesta al 2 a 0 fueron espasmos, intentos sin claridad y algunas jugadas para el lucimiento de Mancinelli. Los cambios nada aportaron en Atenas, mientras que las variantes que introdujo Domizzi si rindieron: Goette marcó firme y fue de gran ayuda para Gómez, Palacios pechó con todo en ofensiva y Lolo López tiró sus acostumbrados lujos.
Ganó Estudiantes y se sacó de encima esa carga de los empates en casa. El regreso al triunfo no podía ser mejor: en un clásico y ganándolo con autoridad, de punta a punta, sin dudas, haciendo lo que sabe y no apelando a los trucos de otros. Lo merecía hacía rato, las victorias morales no son malas pero traen un solo punto. Hoy Estudiantes sumó de a tres y el pueblo festeja, bajo la inmensidad de nuestro cielo que nos cobija como bandera.

Síntesis del Partido
Estudiantes (2): Mancinelli, Gómez, Reartes, Foglia, Zapico, Luna (López), Pérez, Puñet, Aimar (C), Rodríguez (Goette), Leva (Palacios). DT: Cristian Domizzi. Suplentes: Peralta, Morsino, Mugnaini, Lucero.
Atenas (0): Bardín (C), Alturria, Acosta, Alcibar, Mansilla (Mino), Morardo, Sosa, Ferraro (Costantini), Alvarez, Acevedo (Bersía), Pescara. DT: Hugo Mattea. Suplentes: Pertile, Gazotti, Baigorria, Ramirez Cook.
Goles: Rodríguez (pt 18’ penal), Aimar (st 23’).
Arbitro: Alberto Rivero Reinoso (San Juan). Estadio: Ciudad de Río Cuarto.