LE TIRÓ LA CAMISETA

Atenas 1 Estudiantes 2

Qué lejos quedaron aquellos tiempos en que con tinta y en el éter algunos agoreros por 5 triunfos pronosticaban nuestro deceso y el acceso al Olimpo de noveles participantes de lides argentinas. Aprendimos la lección y con honestidad y trabajo revertimos la historia: jamás volvió a pasar. Lo de ayer se calificó como una final por lo que se jugaba. Para los que realmente lo sentimos cualquier clásico tiene el mismo valor, son todas finales.

¿Cómo jugó Estudiantes?. No muy bien, pero fue efectivo y ganó. No le vamos a andar pidiendo virtuosismo al once de Martelotto que cada semana debe reinventarse y que ha sufrido como pocos lo duro de este torneo hasta verse casi diezmado. Salió a jugar el clásico como se debía. Con los dientes apretados y concentrados. Tuvo 3 en el primer tiempo: una no pudo conectar Chiaretta de cabeza frente al arco, en la segunda fue el gol de Vogliotti y la tercera gol mal anulado a Chara por el impresentable de Andreuchi y sus asistentes que dejaron muchas dudas sobre su actuación. Qué más pedir. Desde el frente se atacó algo más, es cierto, pero ¿de qué forma? Todos centros para una torre que no cabecea y para que Bonacci los descolgara todos para reivindicarse con su gente.
La apertura del marcador llegó a los 21’.Nico Rodríguez peleó una pelota frente al área grande y de “cucharita” habilitó a Martinelli que entrando por derecha sacó un remate que desvió Bardín. El rebote se lo quedó Chicho Vogliotti que no dudó y la metió.¿justicia? si, para el que fue más profundo. Ya antes del gol el hombre de verde había empezado a inclinar la cancha, cobrando todas las divididas para Atenas, omitiendo pitar en los foules que sufrían los celestes, dejando pasar 4 claras posiciones adelantadas y la peor anulando un gol de Chiaretta absolutamente lícito. Por suerte Estudiantes aguantó bien.

En el segundo tiempo poco fue lo que cambió en cuanto al juego, pero a medida que pasaban los minutos Estudiantes se mantenía muy calmo mientras crecía la urgencia del local. El empate llegó en el mejor momento del local. A los 22’ Bonacci atoró bien una entrada de Leichner y un minuto después empató Morardo. Un rato antes Martelotto había metido mano en el equipo metiendo a Di Santo por Rodríguez, para preocupar un poco más al fondo albo y luego Gómez por Chiaretta, para conseguir algo de marca en el medio y volver a su sector habitual de la izquierda a Martinelli. El Coqui tuvo un par de chances para hacer el 101 pero falló. Mateo, que parecía cansado, comenzó a ser salida por el lateral y desde ahí revivió Estudiantes. Minuto 34’, expulsión de Alturria, tiro libre que ejecuta Retamozo, rebote, Martinelli vuelve a meter la bola al área y Palandri, casi de tijera, que pone el 2 a 1. El final mostró a un equipo que tenía todo controlado (salvo los nervios del Lolo que no aguantó, respondió una de todas las que le tiraron y se fue expulsado) y otro que era un manojo de impotencia.

Estudiantes ganó porque debía hacerlo. Mandó bajo la alfombra sus limitaciones y sacó a relucir su contundencia. Para subir un poquito más y dar un empujoncito para abajo.

Síntesis del Partido
Atenas (1): Bardín; Alturria (expulsado st 33’), Acosta, Moino,  Mónaco (Zuñiga); Morardo (C), Funes, Ochoa (Molina); Pescara; Leichner, Fistori. DT: Néstor Billalva. Suplentes: Herrera, Bruera, Díaz, Cuello, Oyola.
Estudiantes (2): Bonacci; Foglia (Retamozo), Reartes, Palandri (C), Giuffré; Martinelli, Pérez, Chiaretta (Gómez); López (expulsado st 46’); Rodríguez (Di Santo), Vogliotti. DT: Germán Martellotto. Suplentes: Pertile, Zapico, Barreto, Garro.
Goles: Vogliotti (pt 21’), Morardo (st 23’), Palandri (st 34’).
Árbitro: Diego Andreucci (Bell Ville). Estadio: 9 de Julio

fotos David Lokman y Marcelo López Tobares (c) Página Celeste