Este equipo ha recibido varios golpes. Sin embargo, tiene la habilidad de absorberlos y reconvertirlos en fuerza interior. Razón suficiente para no darlo nunca por muerto. Cuando pensás que está caído vuelve a resurgir y muestra sus garras. Estudiantes toma su segunda chance de ascenso y da el primer paso para lograrlo. En Rosario venció a su homónimo de Caseros y jugará una nueva final.
El inicio de la semifinal fue sin que arriesgaran mucho. El equipo de Caseros manejaba la pelota ante un Estudiantes que no conseguía armar su circuito creativo. Hasta el minuto 16, cuando Bandiera desvió un remate desde dentro del área, se dio un partido, con el Pincha controlando el juego de manera tranquila. Después en las dos jugadas siguientes todo cambió y fue el Celeste el que se paró con más confianza. Primero avisó Benavídez, recuperando una bola en el fondo y llevando peligro. En la otra llegó el gol.
Minuto 18, triangulación entre Beraldi, Cainelli y Sepúlveda, centro del Pipa al corazón del área para la entrada de Ibrahím Hesar que convirtió el 1 a 0.
Aunque el de Caseros siguió generando chances, después del gol Estudiantes pudo acomodarse mejor. La ventaja obligaba al rival y le daba más tranquilidad al celeste, que sobre el final del primer tiempo tuvo una oportunidad muy clara para aumentar la diferencia. Benavidez y Cainelli armaron un contragolpe veloz, en el que el arquero Saracho sacó al tiro de esquina el remate final del volante.
En el segundo tiempo todo fue más parejo. El pincha buscaba
reforzar la ofensiva con el ingreso de Bolzicco pero a medida que avanzaban los
minutos González Metilli sentía el esfuerzo y le restaba claridad a la
conducción de su equipo. Ante esto Estudiantes esperaba firme atrás y trataba
de manejar con criterio la pelota con el objetivo de generar alguna salida
rápida y sorprender. Lo hizo, sin embargo no las pudo definir bien.
El final estuvo cargado de la emotividad típica de esta clase de partidos. El
equipo de Caseros, aunque sin ser muy agresivo, se volcó en ataque buscando el
empate, pero todos los intentos morían en las manos de un seguro Olivera. El celeste resistía de pie y se quedaba con el triunfo.
Aguantando, cuando la situación lo ameritaba, con fútbol, como en la jugada del
gol, y con el espíritu bien arriba, Estudiantes se metió en la final del
reducido. El equipo de Marcelo Vázquez tiene el alma intacta para volver a ser
feroz.
Síntesis del Partido
Estudiantes (RC) (1): Olivera, Benavidez, Maffini, Ferreyra, Formica (Vester),
Cainelli (Comba), Bottino, Beraldi (Ortigoza), Padilla, Hesar (Arismendi),
Sepúlveda (Ferreira). DT: Marcelo Vázquez. Suplentes: Ardente, Fernández.
Estudiantes (BA) (0): Saracho, Garay, Randazzo, Evangelista, García Basso
(Pellegrino), Rinaldi (González), Melo (Pierce), González Metilli (Figueroa),
Ruiz Gómez, Verón (Bolzicco), Bandiera. DT: Mauricio Giganti. Suplentes:
Mastrolía, Martínez.
Gol: Hesar (pt 18’).
Arbitro: Jorge Baliño. Estadio Rosario Central.
fotos ole.com.ar
