lunes, 18 de junio de 2007

BENITEZ SE ROBÓ EL ESPECTÁCULO




Atenas 3 Estudiantes 0




Hermosa tarde para el fútbol. El clima para el clásico ya estaba creado y la promesa de un buen partido era algo factible de hacerse realidad. Atenas al inicio intentó llevarse por delante a Estudiantes pero ese envión duró un par de minutos en los que el celeste se acomodó y comenzó a hacer circular la bola, con el despliegue de Mansilla y el manejo de Silva. Ahí apareció el otro Atenas, el que fauleó y "habló" todo el partido y Jorge Benítez que comenzó a revolear tarjetas amarillas (en pocos minutos fueron amonestados Búffali, Mansilla y Nuñez) las cuales no eran medidas con la misma vara. Al ejemplo vamos: a Gatto le contamos 10 infracciones en el primer tiempo y no fue sancionado, Búffali hizo una, antes del minuto 10 y vió el acrílico amarillo. Me parece que Benítez no era el árbitro indicado para este partido. De que sirve tener en las filas del gremio arbitral riocuartense a Ariel González (el de mayor proyección de la Liga), hoy de vacaciones de campeonatos superiores, si no le vamos a dar el clásico de la ciudad?. Cuando lo expulsó a Lucero a los 38' del primer tiempo, en toda la cancha volaba el fantasma de la compensación, que 10' después cayó con todo el peso de la supuesta legalidad sobre Luis Di Santo. Koki, recupera el balón, toca para Silva que devuelve la pared de cabeza, la para el "9" en el área y define. 1 a 0, 48' de la etapa inicial y hubiera sido otro partido, pero no, Benítez vió una supuesta mano de Di Santo (yo estaba de frente a Koki a unos 5 metros y no ví la mano), lo amonestó (¿ameritaba la tarjeta?), ya tenía amarilla y se fue expulsado. La primera amarilla de Di Santo fue por simular una falta y me preguntó ¿si esa jugada es penada, por qué no amonestó al arquero Bardín que simuló recibir un golpe de Silva a la vista de todos?. Grave error del árbitro que para encausar un partido que no era violento y si hablado, debe sacar amarillas por doquier.


El segundo tiempo fue similar al primero hasta el minuto 10. Se fue expulsado Nuñez (también por doble amarilla) y el partido se desvirtuó. Estudiantes con uno menos se tuvo que multiplicar para cubrir los espacios y lo conseguía porque pese a que Atenas dominaba no tenía profundidad. A los 20' Adrián Lisa cometió su único error en una tarde perfecta, lo aprovechó Gatto y abrió el score. Ese gol volteó la esperanza celeste que recibió el golpe de ko cuando 4 minutos después llegó el segundo albo. Hasta el final (a los 38' llegó el tercero) Estudiantes fue a buscar el descuento y Atenas intentó florearse pero no tenía con qué. Se había llevado un partido no por sus méritos sino porque las decisiones de Benítez condicionaron a Estudiantes. Ya fue, no importa. No lloro sobre la leche derramada, quienes me conocen saben que no soy de hacerlo. Tampoco me gusta justificar una derrota con la actuación del árbitro. Lo que se es que fuí a ver un espectáculo y el no me dejó.