El 12 de febrero es sin lugar a dudas la fecha más importante en el calendario de Asociación Atlética Estudiantes. Ese día se consiguió por primera vez la clasificación para jugar el Campeonato Nacional de AFA. Aquel sábado de 1983 miles de hinchas celestes se embarcaron hacia Córdoba para ser testigos directos de la gesta más importante del fútbol riocuartense, miles más se quedaron en Río Cuarto escuchando el partido por radio gratificando los oídos y el alma con el inolvidable relato Osvaldo Wehbe. “Hágalo Ludueña”, le dijo el Turco y el Hacha cumplió para sellar el resultado. Después del partido debe haber sido la noche más larga en la historia de Río Cuarto. Los festejos en la cancha y por las calles, la llegada de la caravana de colectivos y el arribo de los jugadores. Nadie quería dormir, todos deseábamos que ese momento fuera eterno. Atrás quedaban 10 años de frustraciones y anhelos inconclusos, en los que la dirigencia celeste encabezada primero por Antolín García y luego por Antonio Candini, pese a los infortunios de las finales perdidas, nunca renunció a la ambición de ver a Estudiantes en lo más alto del fútbol nacional.Hoy se cumplen las bodas de plata de tal magna conquista. Cada hincha de Estudiantes que vivió ese momento tiene una historia para contar sobre esa noche. Es nuestro deber recordarla siempre, la gloria la vivimos y debemos festejarla porque fue uno de los mejores momentos de nuestra vida.
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