fotos diario UNO y Mendoza OnlineGuaymallén 2 Estudiantes 1
¿Era posible agravar un poco más el dolor celeste por la derrota ante Guaymallén? La respuesta es si, con ese final bochornoso, en el que la policía mendocina confundió organización con atropello e hizo gala de su ineptitud para poner orden en un espectáculo futbolístico.
Al comienzo Estudiantes rebozaba de salud. El tiro libre de Nico Rodríguez que devuelve el poste a los 4’ era el preámbulo de lo que podía ser la tarde celeste en Guaymallén. En esa primera etapa Estudiantes contó con las chances pero no pudo quebrar el cero, mientras que Guaymallén solamente se asomaba tímidamente y a través de Lucero llevaba algún riesgo a la valla de Mancinelli.
En el complemento el cele fue decidido a buscar la victoria. A los 19’ lo tuvo Mansilla y a los 22’ con un magistral tiro libre Nico Rodríguez abrió el marcador. El cachetazo despertó a Guaymallén que rápidamente encontró el empate a los 30’, a través de Blanco. Luego comenzaron las expulsiones, a los 31’ el pollito Gómez ve la roja y un minuto después el defensor Sagredo. A los 35’ bola al área de Estudiantes, da en la mano de un defensor celeste y el arbitro González que no discrimina la intencionalidad y marca penal. Protestas varias y dos minutos después Lucero con un remate al medio pone el 2 a 1. Las polémicas decisiones del juez sanjuanino seguirían hasta el final cuando al minuto 45’ anula por supuesto offside un gol de Mansilla y tras los reclamos expulsa a Bottino. Hasta acá las heridas y el dolor eran sólo futbolísticos, por la segunda derrota consecutiva de visitante y por poner en riesgo la punta.
Cerca del minuto 50, pitó el final y el pedido de explicaciones por parte de algunos jugadores celestes intempestivamente cesó y la acción pasó a la cabecera visitante. La policía de Mendoza a los empujones pretendió desalojar rápidamente a los hinchas celestes. Mientras intentaban descolgar sus banderas los policías perdieron la “paciencia” y comenzaron a golpear lo que provocó la reacción de los hinchas y la de los jugadores que veían como sus simpatizantes y algunos familiares eran agredidos. Gases lacrimógenos, balas de goma y golpes varios fue lo que tuvo que padecer nuestra parcialidad y los jugadores. Para completar la amargura el trascendido en vestuarios de que el arbitro informaría a Mancinelli, Palandri (que fue el capitán celeste) y Búffali.
Estudiantes formó con: Mancinelli, Bogni, Acosta, Palandri (C), Zapico, Gómez (expulsado st 31’), Mansilla, Chiaretta, Rodríguez, Casasnovas (Búffali), Bottino (expulsado st 46’). DT: Hugo Mattea. Suplentes: Morán, A. Morsino, Londero, Silva.
¿Era posible agravar un poco más el dolor celeste por la derrota ante Guaymallén? La respuesta es si, con ese final bochornoso, en el que la policía mendocina confundió organización con atropello e hizo gala de su ineptitud para poner orden en un espectáculo futbolístico.
Al comienzo Estudiantes rebozaba de salud. El tiro libre de Nico Rodríguez que devuelve el poste a los 4’ era el preámbulo de lo que podía ser la tarde celeste en Guaymallén. En esa primera etapa Estudiantes contó con las chances pero no pudo quebrar el cero, mientras que Guaymallén solamente se asomaba tímidamente y a través de Lucero llevaba algún riesgo a la valla de Mancinelli.
En el complemento el cele fue decidido a buscar la victoria. A los 19’ lo tuvo Mansilla y a los 22’ con un magistral tiro libre Nico Rodríguez abrió el marcador. El cachetazo despertó a Guaymallén que rápidamente encontró el empate a los 30’, a través de Blanco. Luego comenzaron las expulsiones, a los 31’ el pollito Gómez ve la roja y un minuto después el defensor Sagredo. A los 35’ bola al área de Estudiantes, da en la mano de un defensor celeste y el arbitro González que no discrimina la intencionalidad y marca penal. Protestas varias y dos minutos después Lucero con un remate al medio pone el 2 a 1. Las polémicas decisiones del juez sanjuanino seguirían hasta el final cuando al minuto 45’ anula por supuesto offside un gol de Mansilla y tras los reclamos expulsa a Bottino. Hasta acá las heridas y el dolor eran sólo futbolísticos, por la segunda derrota consecutiva de visitante y por poner en riesgo la punta.
Cerca del minuto 50, pitó el final y el pedido de explicaciones por parte de algunos jugadores celestes intempestivamente cesó y la acción pasó a la cabecera visitante. La policía de Mendoza a los empujones pretendió desalojar rápidamente a los hinchas celestes. Mientras intentaban descolgar sus banderas los policías perdieron la “paciencia” y comenzaron a golpear lo que provocó la reacción de los hinchas y la de los jugadores que veían como sus simpatizantes y algunos familiares eran agredidos. Gases lacrimógenos, balas de goma y golpes varios fue lo que tuvo que padecer nuestra parcialidad y los jugadores. Para completar la amargura el trascendido en vestuarios de que el arbitro informaría a Mancinelli, Palandri (que fue el capitán celeste) y Búffali.
Estudiantes formó con: Mancinelli, Bogni, Acosta, Palandri (C), Zapico, Gómez (expulsado st 31’), Mansilla, Chiaretta, Rodríguez, Casasnovas (Búffali), Bottino (expulsado st 46’). DT: Hugo Mattea. Suplentes: Morán, A. Morsino, Londero, Silva.
Así reflejaron algunos medios mendocinos los incidentes:
Diario UNO: Gravísimos incidentes tras el final del partido
Violentos incidentes protagonizaron la Policía de Mendoza, hinchas y jugadores de Estudiantes de Río Cuarto, al término del partido con Deportivo Guaymallén, en Rodeo de la Cruz. Todo comenzó tras la finalización del partido. La Policía, que estaba dentro de la tribuna visitante, quiso desalojar por la fuerza a los hinchas cordobeses que se estaban retirando del lugar. Con escudos empujaban a jóvenes, mujeres y niños (la mayoría eran familiares de los jugadores de Estudiantes), lo que provocó la reacción de la gente hacia los oficiales y éstos comenzaron a repeler con disparos de balas de goma. Al ver que sus parientes eran atacados en la tribuna, los jugadores cordobeses corrieron hacia el cierre perimetral y exigieron a los policías que detuvieran las agresiones, pero ellos también sufrieron las consecuencias: los oficiales les dispararon proyectiles y una bomba de gases lacrimógenos. El arquero cordobés, José Mancinelli, resultó herido con un profundo corte detrás de su oreja y, como todos sus compañeros, fue sensiblemente afectado por los gases lacrimógenos.
Mendoza Online: Incidentes después del partido
Una vez finalizado el encuentro, con la victoria consumada a favor del tricolor, la policía trató de despejar rápido a la tribuna visitante a fuerza de empujones y de golpes llevándolos hacia la salida, los jugadores de Estudiantes al ver el proceder de la fuerza policial, actuaron de forma violenta contra los hombres encargados de la seguridad.
Los mismos jugadores argumentaron, que se encontraban dentro de ese puñados de hinchas sus familiares.
El resultado de la trifurca concluyó de la peor manera, con el arquero Mancinelli y Bogni siendo los mas perjudicados por el lanzamiento del gas pimienta a través de los efectivos policiales.
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