Obviamente todos los ojos en el estadio estaban puestos en lo que podía realizar
Nicolás Gatto. La expectativa era mucha ya que no se trata de un refuerzo común. Cuando se lo nombró en la formación la mayoría del estadio aplaudió y los escasos silbidos sonaron más a un "vamos a ver qué pasa" y no a reprobación. Y si bien no se le dio el gol (su principal carta de presentación) redondeó una interesante actuación. Siempre preocupó a su marca, retrocedió varios metros a buscar el balón, generó varias faltas a favor aguantando de espaldas al arco, tuvo dos chances claras que le quedaron "sucias" para definir pero se fueron por poco (fotos de arriba) y, lo principal, participó de manera gravitante en la jugada del gol, matando con el pecho el pase de Chiaretta y sacando un tremendo derechazo que Benavidez no pudo retener y aprovechó Bottino. El gol seguramente ya vendrá pero también es importante su participación en la gestación de jugadas.
Luis Pérez Araya ingresó a los 32' del complemento para reforzar el mediocampo y cortar los avances de Juventud. Pese a ser poco el tiempo que jugó (15 minutos) su rendimiento fue satisfactorio ya que cumplió su cometido de la manera que le conocemos: metiendo y marcando a presión con mucha dinámica.
Obviamente todos los ojos en el estadio estaban puestos en lo que podía realizar Nicolás Gatto. La expectativa era mucha ya que no se trata de un refuerzo común. Cuando se lo nombró en la formación la mayoría del estadio aplaudió y los escasos silbidos sonaron más a un "vamos a ver qué pasa" y no a reprobación. Y si bien no se le dio el gol (su principal carta de presentación) redondeó una interesante actuación. Siempre preocupó a su marca, retrocedió varios metros a buscar el balón, generó varias faltas a favor aguantando de espaldas al arco, tuvo dos chances claras que le quedaron "sucias" para definir pero se fueron por poco (fotos de arriba) y, lo principal, participó de manera gravitante en la jugada del gol, matando con el pecho el pase de Chiaretta y sacando un tremendo derechazo que Benavidez no pudo retener y aprovechó Bottino. El gol seguramente ya vendrá pero también es importante su participación en la gestación de jugadas.
Luis Pérez Araya ingresó a los 32' del complemento para reforzar el mediocampo y cortar los avances de Juventud. Pese a ser poco el tiempo que jugó (15 minutos) su rendimiento fue satisfactorio ya que cumplió su cometido de la manera que le conocemos: metiendo y marcando a presión con mucha dinámica.
