viernes, 5 de junio de 2009

Mattea palpita el nuevo desafío

Río Cuarto está de fiesta. Su fútbol subió un escalón; lo hizo a través de nombres propios, con orígenes cercanos al estadio ciudad de Río Cuarto, escenario en la que se gestó el ascenso al torneo Argentino A. Hugo Ricardo Mattea, aquel recordado jugador de Belgrano, guió el ascenso. Lo hizo desde el pie, desde lo propio, como que cuatro de los futbolistas que dirigió en el Argentino B se iniciaron en el fútbol hace una década en su escuelita, que hoy reúne a 220 pibes. Para recordar la formación que dio la vuelta: Mancinelli; Acosta, Carrizo, Palandri y Zapico; Gómez, Pérez, Chiaretta y Rodríguez; Bottino y Di Santo. Alternaron también en el medio campo, Maximiliano López y Mauro Búffali Ahora con la perspectiva concreta del Argentino A, Mattea considera que las virtudes que llevaron a Estudiantes a subir de categoría no deben cambiarse.
–¿Los valores para lograr el ascenso?
–En primer lugar, se trata de un grupo muy unido, surgido en su mayoría de las divisiones inferiores de la institución, con sólo dos refuerzos, que fueron Pérez y Uranga. Todos tuvieron una gran contracción al trabajo y por sobre todas las cosas con muchísima humildad.
–Movilizaron a Río Cuarto con este ascenso…
–Cuando jugamos en Misiones con Crucero del Norte, les dije a los jugadores que le habían vendido una ilusión a la gente. Para ese partido viajaron 300, 400 hinchas de Estudiantes. Desde un primer momento la gente apoyo este proyecto de jugar con una mayoría de futbolistas provenientes del club.
–¿Notaste que alguna gente descreyó del equipo al comienzo de la temporada?
–En las últimas campañas casi siempre se trajeron muchísimos refuerzos. Eso hizo que con el tiempo el hincha se cansara y descreyera de ese tipo de propuesta. Por eso a mí me dio mucha alegría ver 10 mil personas en la final en el estadio Ciudad de Río Cuarto. Eso sucedió porque a medida que fue pasando el tiempo la gente se consustanció con lo que proponíamos.
–¿Cuál es tu proyecto para el torneo Argentino A?
–En las próximas horas nos vamos a reunir. Creo que los dirigentes no se van a apartar del proyecto original. Ellos creen en los chicos. Estudiantes tiene un plantel rico en condiciones técnicas, que se amoldará al Argentino A, que es un torneo en el que se juega mejor a la pelota. Ojalá que no se aparten de esa política porque aplicarla les ha permitido hasta ahora capitalizar el club con jugadores de la institución.
–¿Los estimula el nivel de los rivales?
–Si, estimula. La gente se acuerda de los grandes clásicos y añora esos tiempos. Eso genera una expectativa mayor en los hinchas y generará más asistencias a los estadios.
Sangre imperial
Tanto Hugo Mattea como el preparador físico, Javier Picco, muestran su orgullo por dirigir a un grupo de 35 muchachos, de los cuales “sólo” tres son “extranjeros”: Bottino de Las Higueras, pueblo vecino; Pérez, de Mendoza, y Uranga, de Rosario. El promedio de edad es de 24 años. Muchos estudian, algunos trabajan y son pocos se dedican exclusivamente al fútbol. Al plantel superior se le agregan 20 chicos más de la primera local. También todos de Río Cuarto, un sello de un ciclo exitoso y austero.

Nota realizada por Enrique Vivanco, aparecida en la edición de hoy del diario La Voz del Interior