Explorando. En eso está Estudiantes hoy.
Buscando esa fisonomía de juego que pretende su técnico y por ahora solo
aparece de a ratos. Esos instantes son muy breves y no alcanzan para imponer
una ventaja ante el rival. En los últimos 3 partidos viene siendo una constante
los primeros tiempos flojos y el cambio rotundo en el complemento.
Ante Las Palmas Mattea repitió el esquema con que jugó en Juniors, con otros intérpretes y una actuación más o menos parecida. Aimar, en su regreso, y López trataban de conducir pero no conseguían desarrollar un circuito de juego, ya que los volantes de Las Palmas les cerraban los caminos y los obligaban a retrasarse mucho para conseguir el balón. Así los intentos ofensivos concluían tempranamente en la lucha del mediocampo.
Apenas arrancó el segundo tiempo apareció el otro Estudiantes. Ocupando el campo rival, vertical y peligroso. A los 4’ Peirone apareció por izquierda y sacó un zurdazo que rechazó el arquero. Fue el aviso de lo que pasó en el minuto 7: asistencia de Aimar, Peirone que le gana en el cierre a Suárez y pone el 1 a 0. Unos minutos después la sociedad fue entre los dos delanteros y Sáez habilitó a Peirone pero el remate del Látigo se fue desviado. A los 15 minutos tiro libre para Estudiantes, la baja Moreyra para Peirone que la mete pero le anulan el gol por posición adelantada.
En el minuto 20 en una jugada que comenzó en un lateral Garay tomó la pelota fuera del área, vio el hueco y la metió junto al palo izquierdo de Mancinelli. Estudiantes no se quedó ante el empate y fue nuevamente a buscar el desnivel. Con Colazo en cancha el celeste renovó el aire en la ofensiva. A los 30’ López le puso un pase que lo dejó de frente al arco pero su tiro se fue desviado. Al minuto otra vez Colazo ganó en el área y las dos veces que intentó asistir a Peirone concluyeron en rechazos de defensores.
Los minutos finales se fueron enredando, el juego perdió fluidez, ya no hubo más jugadas de peligro y Estudiantes veía cómo se le escapaban puntos merecidos pero no anclados.
Estudiantes está ahí, ante el desafío de que los indicios de buen juego se multipliquen y sean definitivamente su sello perdurable. El destino está en sus manos.
Ante Las Palmas Mattea repitió el esquema con que jugó en Juniors, con otros intérpretes y una actuación más o menos parecida. Aimar, en su regreso, y López trataban de conducir pero no conseguían desarrollar un circuito de juego, ya que los volantes de Las Palmas les cerraban los caminos y los obligaban a retrasarse mucho para conseguir el balón. Así los intentos ofensivos concluían tempranamente en la lucha del mediocampo.
Apenas arrancó el segundo tiempo apareció el otro Estudiantes. Ocupando el campo rival, vertical y peligroso. A los 4’ Peirone apareció por izquierda y sacó un zurdazo que rechazó el arquero. Fue el aviso de lo que pasó en el minuto 7: asistencia de Aimar, Peirone que le gana en el cierre a Suárez y pone el 1 a 0. Unos minutos después la sociedad fue entre los dos delanteros y Sáez habilitó a Peirone pero el remate del Látigo se fue desviado. A los 15 minutos tiro libre para Estudiantes, la baja Moreyra para Peirone que la mete pero le anulan el gol por posición adelantada.
En el minuto 20 en una jugada que comenzó en un lateral Garay tomó la pelota fuera del área, vio el hueco y la metió junto al palo izquierdo de Mancinelli. Estudiantes no se quedó ante el empate y fue nuevamente a buscar el desnivel. Con Colazo en cancha el celeste renovó el aire en la ofensiva. A los 30’ López le puso un pase que lo dejó de frente al arco pero su tiro se fue desviado. Al minuto otra vez Colazo ganó en el área y las dos veces que intentó asistir a Peirone concluyeron en rechazos de defensores.
Los minutos finales se fueron enredando, el juego perdió fluidez, ya no hubo más jugadas de peligro y Estudiantes veía cómo se le escapaban puntos merecidos pero no anclados.
Estudiantes está ahí, ante el desafío de que los indicios de buen juego se multipliquen y sean definitivamente su sello perdurable. El destino está en sus manos.
Síntesis del
Partido
Estudiantes (1): Mancinelli, Gómez, Moreyra, Palandri, Puñet, Cabrera (Schiavoni), Bely Medina, Aimar (C) (Sánchez Prette), López, Sáez (Colazo), Peirone. DT: Hugo Mattea. Suplentes: Peralta, G. Garro, Scoponi, Barreto.
Las Palmas (1): G. Chiatti (C), Ibañez, Orellana, Vega, Suárez, Flores, Correa, Soria (Chirivilo), Orquera (Garay), Olivera, García (Gioria). DT: Héctor Chazarreta. Suplentes: Tealdi, M. Chiatti, Acosta, Ocampo.
Goles: Peirone (st 7'), Garay (st 20').
Arbitro: Claudio Aldecoa (Laboulaye). Estadio Ciudad de Río Cuarto - Antonio Candini.
Estudiantes (1): Mancinelli, Gómez, Moreyra, Palandri, Puñet, Cabrera (Schiavoni), Bely Medina, Aimar (C) (Sánchez Prette), López, Sáez (Colazo), Peirone. DT: Hugo Mattea. Suplentes: Peralta, G. Garro, Scoponi, Barreto.
Las Palmas (1): G. Chiatti (C), Ibañez, Orellana, Vega, Suárez, Flores, Correa, Soria (Chirivilo), Orquera (Garay), Olivera, García (Gioria). DT: Héctor Chazarreta. Suplentes: Tealdi, M. Chiatti, Acosta, Ocampo.
Goles: Peirone (st 7'), Garay (st 20').
Arbitro: Claudio Aldecoa (Laboulaye). Estadio Ciudad de Río Cuarto - Antonio Candini.
