Quienes presenciaron sus inicios en la Primera División de Estudiantes dicen que era un adelantado a su tiempo. En épocas donde no era común que los laterales abandonaran la línea defensiva, Miguel Angel Arguello se lanzaba veloz a ocupar posiciones de ataque.
El Pulga hizo su aparición en el equipo principal en el campeón de 1962 y jugó en Estudiantes hasta 1974.
En el medio de esa extensa trayectoria con la Celeste registró pasos por Central Córdoba de Rosario (Primera B), Newell's Old Boys de Rosario (Primera B y A) y Belgrano de Córdoba.
Su tarde de gloria fue el 26 de febrero de 1967 frente al campeón de AFA y futuro campeón de América e Intercontinental: Racing Club de Avellaneda, el celebre "Equipo de José". Los que estuvieron esa tarde dicen que las hizo todas y que Marín solo pudo pararlo con un alevoso golpe. Las crónicas nos cuentan que la marca a los delanteros académicos y sus subidas ofensivas fueron acciones llenas de calidad y un derroche de guapeza.
Después de colgar los botines llegó la hora del director técnico, donde se destacó principalmente por sus dotes de formador. Parte de la década del 80 y la mitad de los 90, encontró al Pulga Arguello acompañando a Jorge Omar Sturniolo, Ricardo Tomás Aimar y Humberto Pedro Mansilla.
Hace muy poco lamentamos el fallecimiento de su hijo Leonardo y hoy la partida de Miguel Angel, un emblema de nuestra historia.