miércoles, 26 de septiembre de 2012

Historias del Centenario: “Chau Bernardino”

1918 fue un año agitado para el Centro Bernardino Rivadavia. La notoriedad del núcleo de estudiantes secundarios del Nacional iba en aumento, no sólo por ostentar el título de campeón de la Federación de Football de 1917, sino también por su participación en los sucesos de la reforma universitaria cordobesa. La adhesión a la causa incluyó el envío de un telegrama y una manifestación por las calles de Río Cuarto al son de La Marsellesa.

Para esa época los objetivos del Centro  se alejaban cada vez más de lo deportivo, centrándose sus inquietudes en  lo  intelectual y cultural, y se produjo  la  inevitable división institucional, quedando por un lado los interesados en seguir con la actividad cultural, la biblioteca y el semanario que editaban, y por otro los que  iban a  trabajar en  lo deportivo.
Cuenta la leyenda que Lalo, Cacha y Emma (José Alaníz, Ludovico Cacciavillani y Francisco Emma) furtivamente sacaron sus enseres de la sede del Centro, dejando a los del Rivadavia “poco menos que en camisa”. Luego se reunieron en lo de Diego Viré (justo enfrente de donde nació el Colegio Nacional y seguramente el Centro) y se declararon “libres e independientes” del Centro Bernardino. En ese momento constituyeron el “Centro Sportivo Estudiantes” y dejaron en claro que se les hacía imposible mantenerse bajo la dependencia del Centro B. Rivadavia ya que “dicho Centro no se preocupa por el sport”.
Un mes después de la emancipación el club comenzó a llamarse Asociación Atlética Estudiantes.