Estudiantes 1 Lutgardis Riveros 0
Tarde gris, mucho frío y la vuelta del cele a la victoria, para retomar la confianza, alegrar a sus hinchas y mantenerse expectante en la lucha por la punta. Estudiantes salió a la cancha con la misma formación del último partido, con ese mediocampo lleno de fútbol (Silva, Mansilla, Rodríguez y F. Chiaretta) que se asomaba tímidamente y que hoy funcionó bien. El despliegue de Diego Mansilla (que ya ha hecho méritos para heredar de su padre el apodo de 7 pulmones), el traslado de Silva y la rotación de Chiaretta alcanzaron para convertir al local en exclusivo dominador del partido. Creaba opciones pero al llegar al área no bajaba las revoluciones y fallaba en la definición. Tranquilo, porque Riveros presionaba poco, Estudiantes hacía correr la pelota buscando el hueco. Así fue que encontró el gol cuando a los 31' Di Santo conectó un centro de Chiaretta. Hasta el final de la etapa nada cambió ya que con la diferencia en la mano el control celeste se acrecentó. Apenas comenzado el complemento salió lesionado Gómez (esguince de tobillo) y esto motivó un cambio de esquema: Londero ingresó como volante central y Mansilla pasó a la zaga, lo que influyó en la salida del equipo. Con Diego retrasado, Riveros salió un poco, más por quedo del celeste que por méritos propios, pero sólo llevaba riesgo con pelotas paradas bien ejecutadas por Penayo. De a poco Estudiantes salió del asedio y generó varios contragolpes que fueron dilapidados por los delanteros celestes. Buen síntoma para la salud futura que el cele vaya recuperando su fisonomía de juego y pueda aprovechar su potencial. Regreso al triunfo de Estudiantes en un partido en el que sufrió más de lo debido por no haber definido antes un partido del que fue dueño los 90'.
Estudiantes formó con: Morán, Gómez (Londero), Lisa, Nuñez, Zapico, Silva, Mansilla (c), Rodríguez (Pérez), F. Chiaretta, Di Santo (Casasnovas), Búffali. Sup: Varela, Parise. DT: Ricardo Sevila.
Gol: Di Santo (pt 31').
Reserva: Estudiantes ganó 5 a 1.
Desde el estadio: Ramón penayo volvió al ciudad de Río Cuarto y fue muy bien recibido. Una bandera firmada por Fabio y Pedro rezaba: "Gracias Ramón, te esperamos". Al finalizar el encuentro todos le pedían que volviera.
