Estudiantes 2 Juniors 1
Sin lugar a dudas Estudiantes – Juniors es el partido clásico del Torneo Argentino. Desde aquel lejano 1995 en el que se enfrentaron por primera vez en este tipo de campeonatos (esa vez en la categoría A), siempre ha sido un partido que generó expectativa, rivalidad, emotividad y mucho para comentar.
El de este domingo no fue la excepción. Después de una temporada celestes y poetas volvían a enfrentarse, mostrando realidades distintas (Estudiantes intentando afianzarse arriba y Juniors buscando el primer triunfo en el torneo) y con el condimento del arbitraje del polémico A. Juan.
La primera fue de Juniors a través de un cabezazo de Leichner que se fue cerca del palo. Después, de a poco, Estudiantes fue el que marcó el ritmo. La movilidad de Gómez por derecha y el surco que Zapico abría por izquierda fueron la base en que Estudiantes cimentó su asedio a la valla visitante. Avisó Rodríguez, el arquero Arguello se lució ante un cabezazo de Bottino y ya no quedaban dudas de que el cele merecía la ventaja. Minuto 21, Zapico, vivo, despierto, inteligente, le roba una pelota a Barrios cerca de la línea de fondo, centro al área y Dall Poggetto que se zambulle sobre Bottino cuando éste esperaba la bola para definir. Penal, roja para el defensor y Nico Rodríguez que con un remate potente la medio abre el score. En desventaja y con uno menos, Juniors salió a cambiar golpe por golpe. A los 28’ Mancinelli rechazó de manera fenomenal un tiro de Barrios. Las respuestas celestes eran más punzantes y a los 41’ casi aumenta cuando un remate de Casasnovas, tras un corner desde la izquierda, sale rozando el poste.
En la previa se hablaba acerca de las armas que podía emplear Juniors para llevarse un resultado positivo y todos concordaban en las jugadas preparadas de pelota parada. Y así empató Juniors ni bien se inició el complemento: tiro libre de Sánchez desde la izquierda y el casi metro noventa de Arevalo que se anticipa a todos en el área y de cabeza pone el 1 a 1. El gol fue un golpe duro para Estudiantes y por casi 10 minutos cedió la iniciativa: no podía manejar la bola y ante el desconcierto Juniors se animó más. Eso fue hasta más o menos el minuto 20. De ahí en más el partido fue otro. En 7 minutos A. Juan expulsó a 4 jugadores (2 por bando, Bogni, Chiaretta, Pizarro y Arévalo) y el trámite se trastornó. Con mucho espacio Estudiantes hizo lo que mejor le sale y es su condición natural: hacer correr la bola. Rodríguez, Silva, Mansilla, Gómez, Bottino y Londero se multiplicaban solidarios para aparecer en cada sector de la cancha y ser receptores de pase o para hacer un relevo. Atrás Mancinelli, Acosta, Carrizo y Palandri aseguraban la persiana para no sufrir sobresaltos. Al minuto 38 Estudiantes materializó su anhelo: Nico Rodríguez con la bola a unos pasos del círculo central, gloriosa habilitación a Bottino, y Gastón que elude a Arguello en un movimiento que certifica el golazo y define. 2 a 1, locura en las tribunas y festejo con algo de desahogo por que la mano vino difícil. Pero sí con la tranquilidad del deber cumplido. Sin tirar un pelotazo, siempre tocando.
Estudiantes formó con: Mancinelli, Bogni (expulsado st 20’), Carrizo (C), Palandri, Zapico (Acosta), Gómez, Mansilla, Chiaretta (expulsado st 23’), Rodríguez (Londero), Casasnovas (Silva), Bottino. DT: Hugo Mattea. Suplentes: Morán, Curti.
Goles: Rodríguez (pt 22’ penal), Arévalo (st 1’), Bottino (st 38’).
Sin lugar a dudas Estudiantes – Juniors es el partido clásico del Torneo Argentino. Desde aquel lejano 1995 en el que se enfrentaron por primera vez en este tipo de campeonatos (esa vez en la categoría A), siempre ha sido un partido que generó expectativa, rivalidad, emotividad y mucho para comentar.
El de este domingo no fue la excepción. Después de una temporada celestes y poetas volvían a enfrentarse, mostrando realidades distintas (Estudiantes intentando afianzarse arriba y Juniors buscando el primer triunfo en el torneo) y con el condimento del arbitraje del polémico A. Juan.
La primera fue de Juniors a través de un cabezazo de Leichner que se fue cerca del palo. Después, de a poco, Estudiantes fue el que marcó el ritmo. La movilidad de Gómez por derecha y el surco que Zapico abría por izquierda fueron la base en que Estudiantes cimentó su asedio a la valla visitante. Avisó Rodríguez, el arquero Arguello se lució ante un cabezazo de Bottino y ya no quedaban dudas de que el cele merecía la ventaja. Minuto 21, Zapico, vivo, despierto, inteligente, le roba una pelota a Barrios cerca de la línea de fondo, centro al área y Dall Poggetto que se zambulle sobre Bottino cuando éste esperaba la bola para definir. Penal, roja para el defensor y Nico Rodríguez que con un remate potente la medio abre el score. En desventaja y con uno menos, Juniors salió a cambiar golpe por golpe. A los 28’ Mancinelli rechazó de manera fenomenal un tiro de Barrios. Las respuestas celestes eran más punzantes y a los 41’ casi aumenta cuando un remate de Casasnovas, tras un corner desde la izquierda, sale rozando el poste.
En la previa se hablaba acerca de las armas que podía emplear Juniors para llevarse un resultado positivo y todos concordaban en las jugadas preparadas de pelota parada. Y así empató Juniors ni bien se inició el complemento: tiro libre de Sánchez desde la izquierda y el casi metro noventa de Arevalo que se anticipa a todos en el área y de cabeza pone el 1 a 1. El gol fue un golpe duro para Estudiantes y por casi 10 minutos cedió la iniciativa: no podía manejar la bola y ante el desconcierto Juniors se animó más. Eso fue hasta más o menos el minuto 20. De ahí en más el partido fue otro. En 7 minutos A. Juan expulsó a 4 jugadores (2 por bando, Bogni, Chiaretta, Pizarro y Arévalo) y el trámite se trastornó. Con mucho espacio Estudiantes hizo lo que mejor le sale y es su condición natural: hacer correr la bola. Rodríguez, Silva, Mansilla, Gómez, Bottino y Londero se multiplicaban solidarios para aparecer en cada sector de la cancha y ser receptores de pase o para hacer un relevo. Atrás Mancinelli, Acosta, Carrizo y Palandri aseguraban la persiana para no sufrir sobresaltos. Al minuto 38 Estudiantes materializó su anhelo: Nico Rodríguez con la bola a unos pasos del círculo central, gloriosa habilitación a Bottino, y Gastón que elude a Arguello en un movimiento que certifica el golazo y define. 2 a 1, locura en las tribunas y festejo con algo de desahogo por que la mano vino difícil. Pero sí con la tranquilidad del deber cumplido. Sin tirar un pelotazo, siempre tocando.
Estudiantes formó con: Mancinelli, Bogni (expulsado st 20’), Carrizo (C), Palandri, Zapico (Acosta), Gómez, Mansilla, Chiaretta (expulsado st 23’), Rodríguez (Londero), Casasnovas (Silva), Bottino. DT: Hugo Mattea. Suplentes: Morán, Curti.
Goles: Rodríguez (pt 22’ penal), Arévalo (st 1’), Bottino (st 38’).
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