Toda Asociación Atlética Estudiantes está de luto por el fallecimiento de Julio Argentino Rivero. Tica o Maestro, como se lo apodaba, representó una parte importante de la historia celeste y su figura ocupa el lugar de la glorias. Siempre se destacó con la redonda. Desde sus comienzos en el potrero “El Guadal” (detrás del colegio N. S. del Carmen), junto a Rolando Pierangeli y Miguel Cagnetta, y ya en Estudiantes (junto a Rolando y Miguel, Sturniolo, Yabar, Sisalli y Trovatto) formando parte de aquella “Cuarta de Odierno”, campeona riocuartense de 1950 y 1951, vencedora de NOB de Rosario y Estudiantes de La Plata. En 1952 llegó a la primera división de Estudiantes. La apatía con el fútbol que tenían los diarios ese año nos impide determinar cuál fue su primer partido, pero a través de una crónica suelta sabemos que esa temporada le hizo un gol a Sp. Municipal. Su actuación en el Combinado de la Liga que venció en 1956 a Boca Juniors motivó que el conjunto xeneize pusiera sus ojos en él. Allí compartió el plantel con jugadores de la talla de Pescia, Zubeldia, Angelillo, Colmán, Mouriño y Lombardo.
En Estudiantes jugó hasta finales de 1967 y se retiró siendo campeón de la Liga Regional.
Quienes lo vieron jugar jamás dudarán en afirmar que fue el mejor jugador de Estudiantes. Quienes compartieron una cancha con él mantendrán en sus dichos que fue su referencia y guía.
Desde aquí manifestamos nuestro pesar a toda la familia Rivero.
En Estudiantes jugó hasta finales de 1967 y se retiró siendo campeón de la Liga Regional.
Quienes lo vieron jugar jamás dudarán en afirmar que fue el mejor jugador de Estudiantes. Quienes compartieron una cancha con él mantendrán en sus dichos que fue su referencia y guía.
Desde aquí manifestamos nuestro pesar a toda la familia Rivero.
