Estudiantes 2 Sp. Del Bono 0
Era una final, y como tal así salieron a jugarla. Los 2 mejores equipos de la zona saltaron al campo de juego dispuestos a conseguir la clasificación por lo que ellos mismos podían hacer, sin especular y dejando de lado las cuentas por como se pudiera dar el otro partido.
Del Bono sorprendió de entrada. Manejó bien la pelota parada y en los pies de Molina nacieron algunas jugadas de riesgo. En Estudiantes no se consolidaba la dupla creativa Rodríguez – Chiaretta, pero si por las puntas (Acosta y Bottino por derecha y Zapico y Búffali por izquierda) encontraba la salida. Con esas dos opciones de ataque el celeste mejoró su rendimiento y consiguió llevar peligro a la valla de González.
Como se dio el final del primer tiempo (metiendo más que jugando) se podía esperar un complemento más duro. El bodeguero si o si debía convertir y en los minutos iniciales del segundo tiempo trató de dar el golpe pero no pudo. A los 7’ corner ejecutado por Nico Rodríguez, despeje de la defensa y Chiaretta, desde afuera del área, acomoda la bola y saca un zurdazo que se mete en el ángulo derecho de González. El gol acentuó la desesperación visitante y se fue para adelante sin la claridad del primer tiempo. Con más espacios y el resultado a favor, aunque debiendo asegurar el triunfo, Estudiantes pudo desplegar su potencial y una tras otra comenzaron a darse las opciones de gol. A los 14’ se produjo la expulsión del volante central Páez. Abajo en el score y con uno menos Del Bono apeló a su amor propio y siguió yendo hacia delante. La respuesta celeste ante está tentativa del bodeguero fueron salidas rápidas desde el fondo aprovechando bien la facilidad con que sus volantes superaban el medio campo rival. A los 33’ llegó el golpe de gracia: Chara toca para Rodríguez, Nico que recorre unos metro con la bola y a un par de metros del área la mete por arriba de González al ángulo izquierdo. Con el 2 a 0 ya quedaba todo dicho. Hasta el final Estudiantes se floreó y Del Bono apeló al juego brusco. Ahí Vergara les hizo precio ya que sólo expulsó a S. Córdoba cuando un par más deberían haber visto la roja.
Después la euforia. Los festejos en la cancha y el vestuario, la caravana a la plaza, los abrazos interminables y la alegría del deber cumplido. Estudiantes es, fue y será grande. Si quieren o no reconocerlo, allá ellos. A los que dicen que solamente vivimos de sacarle el polvo a los diarios viejos les tenemos novedades. Este once celeste dirigido por Hugo Mattea está reescribiendo la historia de Estudiantes, aquella que algunos pretendieron olvidar o minimizarla comparándola con estrellas fugaces. Este equipo honra su pasado, se asume protagonista del presente y siembra la semilla de lo que vendrá. GRACIAS POR OTRA TARDE HISTÓRICA E INOLVIDABLE.
Estudiantes formó con: Mancinelli, Acosta, Carrizo (C) (Lisa), Palandri, Zapico, Bottino, Mansilla, Chiaretta, Rodríguez (Bogni), Búffali, Di Santo (Uranga). DT: Hugo Mattea. Suplentes: Morán, Casasnovas.
La web se actualiza a media mañana y pasado el medio día en el blog más fotos y videos.
Era una final, y como tal así salieron a jugarla. Los 2 mejores equipos de la zona saltaron al campo de juego dispuestos a conseguir la clasificación por lo que ellos mismos podían hacer, sin especular y dejando de lado las cuentas por como se pudiera dar el otro partido.
Del Bono sorprendió de entrada. Manejó bien la pelota parada y en los pies de Molina nacieron algunas jugadas de riesgo. En Estudiantes no se consolidaba la dupla creativa Rodríguez – Chiaretta, pero si por las puntas (Acosta y Bottino por derecha y Zapico y Búffali por izquierda) encontraba la salida. Con esas dos opciones de ataque el celeste mejoró su rendimiento y consiguió llevar peligro a la valla de González.
Como se dio el final del primer tiempo (metiendo más que jugando) se podía esperar un complemento más duro. El bodeguero si o si debía convertir y en los minutos iniciales del segundo tiempo trató de dar el golpe pero no pudo. A los 7’ corner ejecutado por Nico Rodríguez, despeje de la defensa y Chiaretta, desde afuera del área, acomoda la bola y saca un zurdazo que se mete en el ángulo derecho de González. El gol acentuó la desesperación visitante y se fue para adelante sin la claridad del primer tiempo. Con más espacios y el resultado a favor, aunque debiendo asegurar el triunfo, Estudiantes pudo desplegar su potencial y una tras otra comenzaron a darse las opciones de gol. A los 14’ se produjo la expulsión del volante central Páez. Abajo en el score y con uno menos Del Bono apeló a su amor propio y siguió yendo hacia delante. La respuesta celeste ante está tentativa del bodeguero fueron salidas rápidas desde el fondo aprovechando bien la facilidad con que sus volantes superaban el medio campo rival. A los 33’ llegó el golpe de gracia: Chara toca para Rodríguez, Nico que recorre unos metro con la bola y a un par de metros del área la mete por arriba de González al ángulo izquierdo. Con el 2 a 0 ya quedaba todo dicho. Hasta el final Estudiantes se floreó y Del Bono apeló al juego brusco. Ahí Vergara les hizo precio ya que sólo expulsó a S. Córdoba cuando un par más deberían haber visto la roja.
Después la euforia. Los festejos en la cancha y el vestuario, la caravana a la plaza, los abrazos interminables y la alegría del deber cumplido. Estudiantes es, fue y será grande. Si quieren o no reconocerlo, allá ellos. A los que dicen que solamente vivimos de sacarle el polvo a los diarios viejos les tenemos novedades. Este once celeste dirigido por Hugo Mattea está reescribiendo la historia de Estudiantes, aquella que algunos pretendieron olvidar o minimizarla comparándola con estrellas fugaces. Este equipo honra su pasado, se asume protagonista del presente y siembra la semilla de lo que vendrá. GRACIAS POR OTRA TARDE HISTÓRICA E INOLVIDABLE.
Estudiantes formó con: Mancinelli, Acosta, Carrizo (C) (Lisa), Palandri, Zapico, Bottino, Mansilla, Chiaretta, Rodríguez (Bogni), Búffali, Di Santo (Uranga). DT: Hugo Mattea. Suplentes: Morán, Casasnovas.
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