sábado, 5 de septiembre de 2009

DE PIE


Talleres 1 Estudiantes 0
¿Duele la derrota o es un voto de confianza para lo que viene?. Un poco de cada cosa. Duele (o causa desazón, pena o tristeza) porque Estudiantes no mereció perder ante un rival que en ningún momento propuso algo más. Es una promesa para el futuro y una reafirmación de la fe hacia este equipo porque ante un marco impresionante y enfrentando a un grande del fútbol nacional (golpeado o no, no cambia ese rótulo) se midió en igualdad de condiciones, por momentos se impuso y dejó en claro que este Estudiantes de Mattea va en camino a reencontrarse con su historia y recuperar el tiempo perdido.
La primera etapa fue para el olvido. Estudiantes quizás pecó de respetar demasiado a su rival y no golpeó. Parado bien atrás, con un Acosta al que le importan tres pitos la camiseta que tiene enfrente, porque total el siempre va imponer su presencia, Estudiantes aguantó los tibios embates de Talleres que siempre terminaban en pelotazos y jugadas anuladas por offside. Salvo un cabezazo, a los 14’, que contuvo bien José, Talleres no produjo nada más en ataque. Lo del celeste arriba fue de mayor a menor. Búffali le ganaba en velocidad al fondo albiazul pero lo cortaban con faltas (alguna hubiera sido merecedora de tarjeta amarilla por reiteración) y nunca se podían cerrar las jugadas. Cuando promediando la etapa Talleres consiguió un poco de manejo de balón, Estudiantes se replegó y le cedió la iniciativa.
Y como si fuese una constante en este torneo Argentino A, en el segundo tiempo apareció el verdadero Estudiantes. De entrada lo tuvo Aimar en una jugada que hubiera cambiado el desarrollo. Andrés entró por derecha y cuando se aprestaba a convertir su remate fue bien tapado por Giordano. A la dinámica celeste Talleres intentaba responderle de la misma manera pero en el mano a mano ganaba Estudiantes que seguía firme e impasable atrás y conseguía salir rápido en ofensiva. Con un Aimar más libre, con Zapico adueñándose del lateral por completo y con una participación mayor de Pérez, Rodríguez y Chiaretta Estudiantes era más pero no lograba profundidad.
Con el correr de los minutos quedaba la sensación de que el partido terminaba empatado en cero. Estudiantes no enhebraba la jugada definitoria y Talleres se diluía en su impotencia.
Lamentablemente en la última bola se consumó la injusticia. Minuto 47, centro desde la izquierda y el rechazo que le queda a Aballay que define cruzado y convierte. Lo que estuvo a segundos de ser una rechifla descomunal, se transformó en un festejo cercano al desahogo.
Estudiantes perdió en Córdoba pero es una caída de la que se pueden rescatar un montón de cosas positivas. La más importante es que el equipo está a la altura de las circunstancias.
Síntesis del partido:
Talleres (1):
Giordano; Ciucci, Lussenhoff, Aballay, Galíndez; Arce (Buffarini), Monay, Anívole; Sanjurjo (Díaz); Cuello (Solferino), Moreira Aldana. DT: Roberto Saporiti. Suplentes: Requena, Celiz, Cosaro, Galarraga.
Estudiantes (RC) (0): Mancinelli; Acosta (Lisa), Carrizo, Palandri, Zapico; Bottino, Pérez, Chiaretta (López); Aimar (Mugnaini); Rodríguez, Búffali. DT: Hugo Mattea. Suplentes: Morán, A. Morsino, Mansilla, Di Santo.
Gol: st 47´ Aballay (Talleres).
Público: 12.000 personas. Cancha: Talleres. Árbitro: Marcos Conforti (Rosario).